sábado, 11 de junio de 2011

Bananito


Bananito salió a pasear por las calles de la cocina, dejó la canastica de mimbre donde sus hermanos de mano estaban y cruzó siguiendo los dibujos de flores del mantel, lo jodían demasiado así que les sacó la lengua y decidió irse para otro lado. De un salto se pasó a la mesa de en frente y saludó a un par de huevos que eran amigos muy cercanos, como de la familia, ciertamente. Llegó a la refri, donde vivían las verduras y los encontró a todos en una reunión, cuando se presentó lo vieron con ojos de desagrado por su aspecto exótico al mismo tiempo que lo invitaron a seguir su camino.
Solo Chayotica le tiró una miradilla traviesa.
—¿Y qué andas haciendo por aquí? —preguntó.
—Solo estoy buscando un lugar donde meterme—dijo Bananito.
Entonces Chayotica le obsequió una sonrisa pícara extendiendo aquellos labios carnosos y lo invitó a pasar a su casa.


Jason Parra 03/06/11